Información
Ciudad: RIGA
Pais: LETONIA
Fecha: NOVIEMBRE 2019
Viajandoentacones en RIGA
Buenas viajeros!! Y que fríoooooooooooo en Riga....jajajajajajaja...con lo bien acostumbrada que he estado desde el verano, con mis islas, mis viajes de verano y de otoño en los que he disfrutado del buen tiempo...Bueno, pues el invierno ha llegado ya y yo decido irme al norte de Europa!! La capital de Letonia, Riga, mi destino que inaugura el invierno!!
Vámonos con Ryanair!! Y en unas horitas llegamos al destino...que fríoooooooo!!! Pero llegamos a nuestro hotel, dejamos maletas y ya de noche aún tuvimos ganas de dar un paseíto para ver la ciudad de noche como siempre nos gusta hacer y como estábamos frescas, pues nos fuimos a una discoteca a bailar....así somos...imprevisibles!!! jajajajajajajaja. Nos lo pasamos super bien...tanto que al día siguiente, repetimos!! Nos fuimos a dormir unas horitas y por la mañana ya en ruta...
Pues sí, ya estábamos en Letonia, uno de los llamados países Bálticos, entre los que también se encuentran Estonia y Lituania. Riga es su capital y una de las ciudades más afectada durante la II Guerra Mundial, casi destruída totalmente. Los edificios fueron reconstruidos posteriormente, alrededor del año 1999.
Riga es una ciudad muy fácil de visitar, son de las ciudades que caminando lo puedes ver todo y está todo cerca y concentrado. Además es también una ciudad económica, allí te gastas poco dinero ya que el dormir y comer es bastante barato y asequible. Ahhh y hablan inglés sin problema!! Esto lo digo porque cuando visité Moscú, nos sorprendió y fue un drama que no supieran hablar nada este idioma.
Si estáis pensando en visitar Riga, a tener en cuenta en que mes viajáis por las temperaturas...Es un país en que fácilmente puedes encontrar nieve en los meses más fríos y lluvia casi todo el tiempo, aunque tengo que decir que en noviembre ni nos llovió ni nevó! Y la temperatura fue soportable...entre 7-10 grados durante el día...Pero un consejo para las chicas: hay mucha humedad, por lo que llevaros las planchas del pelo que os harán falta...jejejejejeje.
Ahora os contaré un poco la ruta que hice en los días que estuve, que bien aprovechados estuvieron! Pero para ver el centro de la ciudad, con un fin de semana tenéis suficiente...Esta ciudad yo la definiría como una ciudad cuki...(pequeña, bonita y elegante).
Como os decía, llegamos por la tarde y para desplazarnos hasta el centro cogimos en el mismo aeropuerto el bus número 22 (por 1.20 euros), que está operativo hasta las 00.00 horas. Una vez llegamos al centro, fuimos para el hotel y posteriormente como os decía...a bailar!! Ya que hay mucho ambiente y coincidía que era viernes! La discoteca estaba muy bien y se llamaba Rock Café Riga.
Sábado por la mañana en pie, empezamos por el casco histórico declarado Patrimonio de la Humanidad en 1997. Nos dirijimos a la iglesia de San Pedro, cerca del Ayuntamiento. Lo más visitado es el campanario a más de 70 metros de alto donde se obtienen las mejores vistas de Riga, del río que pasa por ella, el Daugava y su catedral. Había bastante niebla y a esa hora estaba tapado el día, pero poco a poco se fue abriendo y quizá lo tendríamos que haber dejado para más tarde, pero....tampoco sabíamos si iba a mejorar o empeorar...
Empezamos a pasear e íbamos encontrando todas las cosas previstas en nuestra planificación, de camino a otro lugar dimos con el impresionante edificio donde se encuentra la Opera Nacional de Letonia y el Teatro Nacional de Riga.
Y muy cerquita, el parque Bastejkalna por el que se debe pasear y disfrutar del precioso canal que pasa por él. En él se encuentran algunos memoriales de quienes reclamaron la libertad del país en el año 1991, año en que se disolvió la Unión Soviética.
Nos paramos en una cuki cafetería que parecía una casita de cuento (vimos varias por Riga) que sin duda lo mejor era la vitrina llena de dulces de todas las clases y rellenos de crema, chocolate, pistacho, canela, frutos rojos...increíble! No sabías que pedir...bueno, miento, te los pedirías todoossssss! Fue nuestro coffee time para calentarnos un poco y seguimos hacia el Monumento a la Libertad que por supuesto es una visita obligada en Riga. Se trata de un homenaje a los caídos en la Guerra de la Independecia de Letonia de 42 metros de alto. La escultura que sostiene 3 estrellas simbolizan las 3 regiones del país.
Volvimos hacia el casco histórico para seguir recorriendo sus callejuelas empedradas, ver el ambiente comercial ya que era sábado y hacer fotos! Una de las cosas que más me ha gustado de Riga, es que no hay mucho turista por lo que para hacer fotos no hay que esperar mucho tiempo y que es posible hacer fotos sin gente, eso es todo un milagro en según que ciudades!
Tocaba visitar la Catedral de la Natividad, la catedral ortodoxa de Riga que nos dejó alucinadas! Es preciosa y muy grande, y fue construída bajo la dominación rusa.
Como íbamos bien de tiempo queríamos entrar a alguna tiendecita que habíamos visto por el centro, con una moda diferente a la nuestra. Pero encontramos que a pesar de ser una ciudad económica, la ropa era cara en comparación a lo demás, pero bueno, nos merecíamos un capricho...Compramos más de lo que pensábamos!!jajajajajaja.
Al salir y seguir caminando, te das cuenta de la elegancia que tiene esta ciudad, con muchos de sus edificios de estilo Art Noveau, donde la calle Alberta iela es la más popular para disfrutar de este estilo de construcción.
Llegamos a la Torre de la Pólvora. Se trata de una torre cilíndrica de 25 metros de altura y donde se expone el Museo de la Guerra de Letonia que es gratuito y vale la pena entrar y verlo. Es una de las 18 torres que tuvo la muralla de Riga y que por la noche tuvimos la suerte de ver un documental de la historia del país en su fachada iluminada. Fue muy bonito!
Destacar las plazas que tiene esta ciudad, que nos son enormes pero son monísimas y ya se podía oler el ambiente navideño sin llegar a estar completamente adornadas...desde ahí fuimos a buscar la legendaria Casa de los Gatos.
La Casa de los Gatos es un edificio amarillo de Art Noveau en el cual debes tratar de buscar y encontrar los dos gatos negros que hay en él, cuya leyenda cuenta que los puso el propietario en su tejado al no ser admitido en el Gran Gremio de Comerciantes de la ciudad, pero con tan mala suerte que se cayó desde el tejado al colocarlos y murió. De ahí que este animalito sea muy popular en Riga, es un icono para el pueblo.
En la ruta pudimos comprobar que a los letones les encanta su bandera! Sí, la tienen en todos los sitios...muchas banderas en rojo y blanco, incluso por la noche algunos edificios emblemáticos están iluminados con estos dos colores. A eso se le llama, orgullo a su bandera.
Empezó a apretar el frío, a oscurecerse y nos apeteció entrar a tomar un café, pero no....esta vez tomamos unas cervezas en un local muy curioso:
Desde allí nos fuimos al hotel para prepararnos modo sábado noche y salir a cenar por Riga, con mucho ambiente nocturno y a bailar un poquito. Primero fuimos a cenar al Mercado Central de Riga, otra visita obligada aunque sea sólo visitar sus instalaciones, pero aconsejo que os quedéis a saborear algo de comida entre sus 20 restaurantes y 2 bares que lo forman:
Restaurante CENTRALAIS GASTRO TIRGUS Riga
Y a bailar!! Repetimos discoteca: Café Rock Riga.
Al día siguiente nos costó levantarnos la verdad sea dicha, pero hay que estar para lo bueno y para la malo, así que nos pusimos en marcha algo más tarde pero con muchas ganas de acabar de ver la ciudad.
El día aunque frío, estaba más despejado y con más solete, lo que se agradecía...Así que empezamos a callejear por las encantadoras calles del centro histórico, porque cada calle nos enamoraba: sus fachadas, colores, edificios, tiendecitas con los souvenirs típicos...y poco a poco íbamos descubriendo todo lo que nos faltaba de nuestra ruta.
Durante la mañana pasamos por el Museo de Arte que está en la Plaza de la Catedral, y justo enfrente de éste se encuentra la Catedral de Santiago de Riga, la cual está considerada la iglesia medieval más grande de los países bálticos.
Nos dirijimos a ver el Castillo de Riga, que actualmente es la residencia oficial del Presidente de Letonia, aunque nos habían dicho que no era muy bonito y que le faltaba una reforma, lo confirmo, es así. Pero lo bueno que desde una parte del Castillo, obtuvimos unas bonitas vistas del río y a la Iglesia Nuestra Señora de los Dolores.
Una de las cosas más curiosas es visitar y fotografiar, por supuesto, los Tres Hermanos. Que no es nada más ni nada menos que un conjunto de tres casas en un precioso rincón del casco antiguo y que son las más antiguas de la ciudad. Y supuestamente el nombre le viene ya que se cuenta que fueron construídas por tres hermanos. Hoy en día no vive nadie en ellas pero se encuentra el Museo de Arquitectura y por dentro entre ellas están comunicadas entre sí.
Desde allí nos fuimos a las murallas que protegían la ciudad y donde se encuentra la única puerta que queda de las 8 originarias. Era la puerta que daba acceso a la ciudad, llamada la puerta sueca debido a la ocupación escandinava. Es otro de los rincones con encanto de Riga.
Y quizá el top para visitar en Riga, es la siguiente parada, la Casa de los Cabezas Negras. Creadas como centro de reunión para los solteros de la época que se hacían llamar "Los Cabezas Negras"y que formaron una Hermandad. El edificio fue destruído en la II Guerra Mundial por los nazis, pero gracias a su reconstrucción te transportas a la época medieval y si dispones de tiempo se puede visitar en su interior. En esa misma plaza está situado el Ayuntamiento de Riga.
Otra de las visitas que hay que hacer en esta ciudad báltica es ver y conocer la leyenda de la famosa estatua de los músicos de Bremen que hay en Riga. Fue un regalo de la ciudad alemana de Bremen a ésta, por las buenas relaciones que tenían como ciudades hermanadas. Se dice que si se le toca el hocico al burro y se pide un deseo, éste se cumple...veremos!!!jejejejejeje
El resto del día, lo utilizamos para comprar souvenirs, y pasear por las paraditas ambulantes de comida y como no, probar en la plaza del Ayuntamiento unas patatas fritas hechas al momento que son típicas de allí.
Después ya fuimos a descansar un poco al hotel y prontito irnos a saborear una cena al estilo medieval. Hay más de un local ambientados en esa época y muy bien decorados y es aconsejable entrar a alguno de ellos sólo para ver el ambiente. Así que esa noche que era la última, quisimos hacer algo diferente.
Después de cenar nos fuimos a tomar algo a un pub porque ya discoteca no podíamos con nuestros pies de los cansados que los teníamos! No podíamos dar ni un pasito más...
En nuestro último día fuimos a ver las vistas de la ciudad (totalmente aconsejable) desde el restaurante del Hotel Radisson Blu, un skyline que aunque sólo sea para tomar algo es una maravilla y está muy cerca del Monumento a la Libertad.
Después nos fuimos a pasear bordeando el río Daugava, cuyo paseo es precioso y muy ideal para ver la puesta de sol. Desde donde también se puede ver el original y moderno edificio de la Biblioteca Nacional de Letonia. Si disponéis de tiempo, para visitarla por dentro, podréis ver las vistas al centro histórico de Riga desde su planta número 7.
Nos había gustado tanto el restaurante medieval al que fuimos a cenar, que para la última cervecita que nos íbamos a tomar en Riga, decidimos entrar a otro del mismo estilo en el centro y ya despedir esta ciudad y nuestro viaje que llegaba a su fin lamentablemente.
Como todos los viajes, muy aprovechado y deseando volver a visitar el norte de Europa de nuevo y a vosotros deciros que visitar Riga es muy aconsejable para un fin de semana que os queráis perder por Europa! No lo dudéis...
Y ahora a preparar el próximo viaje para visitar algún mercadillo navideño, ya que será en diciembre! Espero que os haya gustado...y cualquier comentario será agradecido!!
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